sábado, diciembre 17, 2005

El Día Después

Debo despertar , porque el sol sigue allá afuera,
esperando que viva.

Tengo que salir a dar pelea, con el cuerpo lleno de marcas,
con ese dolor constante que solo de a ratos no duele.

Filos de hojas sucias desdibujaron mi rostro.

Rompieron la felicidad de mis flores destrozaron la mujer que era.

La luz de mis mañanas fue arrasada por lenguas obscenas.
Bocas impunes mordieron la voluntad, arrancaron las palabras.

Entre estos escombros se esgrime esta yo antigua y nueva.

Fragmentos de mi inocencia luchan por salir a ver la luz.

Brotecitos de esperanza, buscan el espejo que les devuelva el verde nuevo para saberse vivos.

escrito dic 2005