Ella tiene entre sus dedos
la medida de mi cadera.
De mi piel, el sabor
entre sus labios.
Ella hace, en la arena,
mi huella,
mi pie desnudo
mi camino.
Crece la hierba en la mañana
de sus ojos.
En el sendero de su espalda
mis manos dibujan el futuro.
Ella es la tierra en la que germinan
las flores de mis mañanas.
2003