miércoles, enero 25, 2006

Andrea


Ella tiene entre sus dedos
la medida de mi cadera.

De mi piel, el sabor
entre sus labios.

Ella hace, en la arena,
mi huella,
mi pie desnudo
mi camino.

Crece la hierba en la mañana
de sus ojos.

En el sendero de su espalda
mis manos dibujan el futuro.

Ella es la tierra en la que germinan
las flores de mis mañanas.

2003



soy

Soy dueña de mis pasos
soy mi rumbo,
mi destino,
entre ruinas hago mi refugio.
Con astillas de sueños
levanto, entre mis manos, la mañana.

Soy parte de la hoguera
fuego que sube por el cuerpo del silencio
llama que devora el frío, el miedo.

Soy garra, sangre, ala herida
sobrevolando el territorio del olvido.