martes, enero 24, 2006

Propiedad privada




Mis pasos no entienden
los límites.
Mis ojos no comprenden
prohibiciones.
En el lenguaje de las hojas
no caben palabras
que posean sus cuerpos
ellas le pertenecen a la lluvia,
a los días de lenguas suaves
que les dibujan nervaduras
y ocres.
Por huellas viejas, hacia la luz,
camino.
Por ramas, añosas, hacia el viento,
me deslizo.
Por verdes bosques privados
Camino en silencio
Y soy hierba que se enreda
que aroma la piel de los árboles
nada puede detener esta obstinación
vegetal de estar viva.


Escrito 12.07.01